Se supone que debemos utilizar proveedores centralizados (o al menos eso dicen aquellos que desean beneficiarse de la centralización).
Electricidad de los proveedores centrales, agua, gas, petróleo de los grandes proveedores y luego utilizar lo mejor posible la mayor cantidad de energía para que esos proveedores puedan suministrar suficiente.
Los tiempos han cambiado. Hoy en día existen amplias oportunidades para regular nuestra demanda energética en nuestro propio beneficio.
Un sistema electrónico de control de la presión de los neumáticos es una de esas posibilidades.
Año tras año, millones de litros de combustible se convierten en neumáticos calientes, y la presión de estos es demasiado baja. Esto aumenta su resistencia a la rodadura y los neumáticos se calientan.
Sin contar los muchos neumáticos que se desgastan demasiado rápido debido a una presión de inflado insuficiente.
En los propios motores podemos hacer muy poco para reducir el consumo de combustible, esto se aplica tanto a los motores de combustión como a los coches eléctricos.
Con los neumáticos tenemos una posibilidad real. Al optimizar la resistencia a la rodadura con la presión correcta, podemos tomar las riendas y actuar a nuestro favor. Cada uno por su cuenta.
Conviene conducir con un sistema electrónico de control de la presión de los neumáticos: www.TireMoni.co.uk